Impacto económico del Covid-19

Hoy en día con la absoluta crisis del impacto económico a causa del COVID-19, da en claro que el mayor sufrimiento que se sintió fueron los efectos sobre el empleo, dado que esto es un sistema para generar la economía en el país. Ya que muchas empresas tuvieron que enfrentarse a esta pandemia para poder seguir adelante de una manera u otra, donde se presentaron problemáticas a resolver tal es caso de cómo salvar dichos empleos sin destruir la misma economía, dando una búsqueda en donde se maximice las oportunidades laborales y a su vez minimizando la destrucción de la economía y la creación de desempleos que como objetivos principales fueron muy difícil para algunos países como veremos en este post.

En este post analizaremos los puntos de visión que se deberían de tomar como medidas a la crisis económica como consecuencia del COVID-19.

Preocupación solo en la economía

Si daríamos demasiada importancia a la economía a consecuencia de la pandemia, surgir otras controversias, como cuál es la importancia de preocuparnos solo en la economía por encima de la vida misma, la cual pudo llevar a producirse a una oleada de muertos, haciendo que sus hospitales colapsarán y que muchas empresas pudieran llegar a un punto en donde no tenga trabajadores para realizar sus laborales e inclusive no poder trabajar ya que la gente pudo levantarse exigiendo una salud adecuada para las actividades laborales del día a día y al no asumir esas medidas pudo haber llevado al país aún parálisis económico.

En otra parte al lograr producir productos y ponerlos en el mercado pudo darse el caso que no haya a quien venderlos, además que el mismo pueblo estaría empobrecido y a consecuencia de ello llegarían a bajar los precios muy por debajo de la fabricación, donde las empresas tendrían que cerrar por la inasistencia de la demanda de sus productos. Esto es lo que paso en Estados Unidos y Brasil donde ellos priorizaron más la económica que la salud o la vida misma.

Salvar sólo vidas

Si existiera una política orientada a salvar el 100 % de la vida y descuidar así la misma economía, pudiera llevarse a la destrucción económica, donde se sumiría en un caos total de complicaciones socio políticas y culturales llevándolos a una extremada pobreza, el mismo desempleo, el hambre y una cantidad de muertos a consecuencia de la falta de alimentos y por las mismas enfermedades que acogerían, además de poder desencadenar una violencia como respuesta a un pueblo desesperado ante la falta del empleo e insumos alimenticios, que como consecuencia de la ausencia de medios de supervivencia puede llevar a un aumento de la mortalidad infantil e de la mortalidad de ancianos y enfermos.

Equilibrio entre ambos

En sí no solo hay que pensar en salvar vidas y descuidar la economía, o sólo preocuparnos de la economía y dejar que la gente muera, son dos extremos muy diferentes que pueden llevar al mundo a una depresión y caos global e incluso generar una gran catástrofe humana, social y económica.

La solución estaría en buscar un equilibrio entre ambos, sólo puede existir en los países ricos y que no estén con demasiadas deudas y que su misma economía no dependa de determinados sectores productivos que puedan sufrir en esta crisis, tal es el caso del turismo y hotelería como muchos sabrán que son las principales fuentes de trabajo que fueron las más afectadas a consecuencia de esta pandemia. Por lo tanto, está claro que el endeudamiento de un país y el de no contar con una economía demasiado dependiente de sectores económicos vulnerables, van a ser factores claves en esta lucha contra la crisis sanitaria del COVID-19.

Hay que tener en cuenta que estamos hablando de una situación nueva, con informaciones que van en constante crecimiento y de muchas contradicciones en ellas, donde los primeros países en sufrir esta pandemia han sido un campo de investigación para el mundo. Y que los siguientes países se enfrentan a sus propias peculiaridades, o sea, que los mismos países tienen y deben de tomar decisiones muchas veces sin que haya experiencias previas para actuar.

En todo caso, en una opción optimista de mirar esta crisis actual, con la posibilidad de que esta crisis no sea a costa de los más pobres. Y que si la crisis del 2008 pudo empeoró el mundo, hay que analizar la posibilidad de que esta crisis mejore la situación del mundo.